1. Introducción
De la escuela al trabajo
puede ser un tema muy ambiguo. Nosotros lo hemos
enfocado
comenzando por la educación que recibimos en la escuela, y la influencia que tienen esta y
los
estudios que realizamos en ella a la hora de encontrar trabajo.
De este modo trataremos otros puntos relacionados con el tema principal como: Qué
es la educación, el paradigma de la educación, que está suponiendo
un gran cambio hacia la
preparación actual de los alumnos, y veremos unas tablas de datos
extraídos del Instituto
Nacional de Estadística (INE)
relacionadas con el empleo actual de los estudiantes.
2. ¿Qué es la educación?
La educación, puede definirse de tres modos:
El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores,
costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la
palabra, pues
está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y
actitudes.
El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual.
Así, a través de la educación, las
nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos,
normas de conducta,
modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores,
creando
además otros nuevos.
Proceso
de socialización formal de los individuos de una sociedad.
La educación básica
Preescolar, educación
primaria y secundaria es la etapa de formación de los Individuos en la
que se desarrollan las
habilidades del pensamiento
y las competencias básicas para
favorecer el aprendizaje sistemático y continuo, así como las disposiciones
y actitudes que
regirán sus respectivas vidas.
Lograr que todos los niños, las niñas, y los adolescentes del país tengan las mismas o
similares oportunidades de cursar y concluir con éxito la educación básica, para así lograr los
aprendizajes que se establecen para cada grado y nivel, son factores fundamentales para
sostener el desarrollo de la nación.
En una educación básica de buena calidad el desarrollo de las competencias
básicas y el
logro de los aprendizajes de los alumnos son los propósitos
centrales, son las metas a las
cuales los profesores, la escuela y el sistema dirigen sus esfuerzos.
3. El paradigma de la educación
Actualmente todos los
países del mundo están reformando su educación pública por dos
razones: la primera es económica, la gente trata de resolver cómo educamos a los niños
para que encuentren su lugar en la economía del siglo 21. La segunda razón es cultural,
cada país está tratando de entender cómo educamos a nuestros niños para que tengan un
sentido de identidad cultural, y de esa manera pasar nuestros genes culturales a la
comunidad mientras se es parte del proceso de globalización.
¿Cuál es el problema? Tratan de llegar al futuro haciendo lo que hicieron en el pasado,
haciendo que los niños no vean el propósito de ir a la escuela. Cuando nosotros íbamos a la
escuela la historia nos enseñaba que si trabajábamos duro y nos iba bien obteníamos un título
universitario y luego un trabajo. Actualmente no es así, ya que, aunque es importante tener
un título, no garantiza tener un trabajo.
“Si no te atreves a equivocarte,
nunca harás nada original” Ken Robinson
4. Transición de la escuela al trabajo
La transición a la vida
activa constituye, en la actualidad, un gran problema social que se
agudiza cuando quienes han de afrontar esa transición son los
jóvenes.
Debido a los cambios sociales, económicos,
culturales y tecnológicos, la transición
de los últimos años nos encontramos con
situaciones nuevas y complejas en la transición de
los adolescentes a la vida activa. Todos estos cambios en la sociedad,
determinados por la
nueva configuración al mercado laboral, obligan a la escuela a repensar constantemente su
función orientadora.
Frecuentemente los jóvenes no tienen una adecuada orientación profesional que los guie
correctamente hacia la vida activa. No obstante la escuela debe poner empeño en introducir a
los jóvenes en el conocimiento de los oficios y profesiones, para ello tienen sistemas de
formación profesional, donde facilitan elementos de orientación personal y profesional y
donde preparan a los adolescentes para que asuman un papel activo.
Los adolescentes pasan por diferentes etapas de transición
(académicas, laborales, biológicas..) los
sentimientos que la acompañan son la de temor ante la posibilidad de no estar
preparados para afrontar con solvencia estos cambios, de desasosiego ante lo
desconocido. De ahí que la transición a la vida activa adquiera especial
relevancia en la adolescencia.
Es por esto que la educación obligatoria debe ayudar a los alumnos
y alumnas a despejar dudas para prepararles para que afronten su transición a
la vida adulta y activa en las mejores condiciones, resolviendo positivamente esos procesos personales de orientación. Esta
función orientadora, debe incidir en la potenciación de la igualdad de
oportunidades para los/las adolescentes, abriendo nuevas perspectivas de
desarrollo profesional que superen los roles sexistas aún existentes en nuestra
sociedad y tomando como base el respeto por las necesidades personales.
Más particularmente esta
orientación escolar debe dirigirse al desarrollo de capacidades
tales como:
- Formarse una imagen
ajustada de sí mismo, de sus características y posibilidades en relación con su
entorno socio-profesional, favoreciendo el autoconocimiento respecto de sus
intereses y motivaciones.
- Actuar con creatividad,
iniciativa y espíritu emprendedor en la elaboración y desarrollo de estrategias
personales de formación y profesionalización a partir del conocimiento de sus características y potencialidades.
- Tomar decisiones
responsables, fruto del contraste entre el autoconocimiento, la observación y
la comprensión del entorno socioeconómico.
- Mantener una actitud de
indagación y curiosidad por conocer las características y las demandas de su
entorno socioeconómico local, participando e interviniendo en el desarrollo del
mismo con autonomía y sentido de la iniciativa.
- Obtener,
seleccionar e interpretar información, utilizarla de forma autónoma y crítica y
comunicarla a los demás de manera organizada e inteligible.
- Conocer y comprender los
mecanismos básicos de funcionamiento de la empresa y del mundo productivo,
valorando la importancia de las actitudes y valores que favorecen la inclusión
social y profesional.
- Tomar conciencia de las
desigualdades existentes por razón de sexo, social, ideológica y personal en
las opciones formativas y en el mundo de las profesiones, contribuyendo
activamente en los cambios de actitudes que favorecen la igualdad de
oportunidades.
- Reforzar competencias
que permitan el desarrollo de un proyecto de vida satisfactorio.
- Desarrollar la capacidad de seguir aprendiendo.
De la escuela al trabajo. Flujos
La incorporación de los
jóvenes al mercado de trabajo es uno de los factores más
relevantes en el ámbito individual y
también en el ámbito social de
cualquier país. Tanto el sistema educativo como el mercado
de trabajo son dos
instituciones dinámicas, es decir, los individuos no permanecen
indefinidamente en
alguna de ellas, sino que cambian su situación a lo largo del tiempo,
estableciéndose flujos entre ambas.
Estos flujos generan desajustes entre el sistema educativo y el mercado laboral.
Cuando los jóvenes
finalizan sus estudios (con éxito o sin él)
pueden dirigirse hacia la
inactividad o a la
actividad y en este último caso pueden encontrase
desempleados u
ocupados. La dificultosa
inserción de los jóvenes al mercado de
trabajo no sólo tiene
un coste en el terreno
personal, sino que también tiene un coste
social y es motivo de
preocupación no solo
para los poderes políticos sino para el
mundo laboral y de la
enseñanza en general.
5. Encuesta
del instituto nacional de estadística (INE) a la población activa (EPA)
Esta encuesta ha
sido realizada a 12 millones de personas entre 16 y 34 años, de ellos
51% de hombres 49% mujeres.
1.Jóvenes que trabajaron tras finalizar sus estudios
El 65,5% de los
jóvenes entre 16 y 34 años obtuvieron un empleo de más de tres meses
de duración tras finalizar los estudios. Un 13,6% ya trabajaba en el momento de dejarlos
y un 19,7% no encontró ocupación remunerada al concluirlos
Por sexo, el porcentaje de hombres supera al
de mujeres, tanto si iniciaron el empleo al
finalizar los estudios
(67,3% frente a 63,6%) como si ya trabajaban en el momento de
dejarlos (14,1%
frente a 13,1%).
En cuanto al periodo
comprendido entre la finalización de los estudios
y el comienzo del
trabajo, cabe destacar que la mitad de los jóvenes tuvo que esperar al menos un año
para encontrar empleo tras acabar su formación. Por su parte, un 28,1% comenzó a
trabajar en menos de un mes.
Por sexo, el 51,1% de
las mujeres y el 48,8% de los hombres tardaron al menos un año en
encontrar
trabajo. Por su parte, el 29,1% de los hombres obtuvo empleo en menos de un
mes
tras finalizar sus estudios, frente al 26.9 de las mujeres.
Observamos
que, cuanto mayor es el nivel de formación, menor es el tiempo
trascurrido en encontrar un empleo de cierta entidad.
2.Forma de búsqueda de empleo
El porcentaje de mujeres también fue mayor que el de hombres entre quienes encontraron
trabajo en la misma empresa donde realizaron prácticas previas (3,2% frente a 2,7%).
•Búsqueda por
:
•Familiares o Amigos (47,9%)
•Hombres (52,4%)
•Mujeres (42,7%)
•Enviando currículum (19,8%)
•Hombres (16,9%)
•Mujeres (23,3%)
•Creando un negocio (2%)
6. Las carreras con más salidas y las carreras con más paro
Las cifras alcanzan un
50% de paro juvenil.
Universitarios, uno de
los sectores más sufridos.
En este apartado
presentamos una tabla con las tasas de empleo
según el sector de formación
alcanzado. Los
datos mostrados a continuación han sido extraídos de
la Encuesta de
Población Activa (EPA) por el
Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según los datos de Estadística, la arquitectura y la construcción
son las que
presentaban una mayor tasa de paro (24,9%), seguidas de la agricultura, la ganadería y
la pesca (23,78%); las Artes (22,39%) o el periodismo y la comunicación
(20,83%).
El paro entre los informáticos es también alto, del 19,57%, pero también es uno de los
colectivos que presenta una de las tasas de empleo más elevadas (73%). ¿Cómo puede ser
posible? Por la tasa de
actividad, ya que prácticamente todos los informáticos
que residen
en España o bien están trabajando o bien están buscando activamente un trabajo (90%).
Si hablamos de las áreas que mejores expectativas presentan, en función de los datos
publicados por el INE, los matemáticos y estadísticos son los profesionales que tienen
una menor tasa de paro, apenas un 8%, seguidos por biólogos, médicos, abogados o
sociólogos.